SADM #72 May/Jun 2017
Geetanjali Kelkar, MD, Endocrinologist, JFK Medical Center | Translated by Eduardo Venegas, MD
As an endocrinologist, I treat a variety of metabolic disorders and hormone dysfunction.
The majority of my patients have diabetes and thyroid problems. Some have rare hormone disorders, reproductive issues, low energy, or difficulty losing weight.
Usually, I know what is wrong with them after performing tests. However, occasionally my patients are still symptomatic despite extensive work that says otherwise. This is when I feel stumped.
“Doc, I do not eat much and exercise every day, but this weight just does not come off!” “Why am I unable to get pregnant? I cannot afford IVF!” “I have no energy and all my labs are normal, is it really not my thyroid?”
This is a frustrating place to be for a doctor. We like to know the answers to make people feel better. Why are some of my patients struggling to have their symptoms validated? Could it be lifestyle, stress? Could endocrine disruption have anything to do with it?
Endocrine disruptor compounds (EDCs) are chemicals that interfere with the body’s hormone regulation and can produce developmental, reproductive and immune effects. They can be synthetic chemicals used as industrial solvents, lubricants or are byproducts, Bisphenol A, plasticizers, insecticides, or pharmaceutical agents.
Research has shown ever-increasing incidences of infertility, cancer, diabetes, and obesity in the past few decades. Could EDCs be part of the answer? Research has proven changes in thyroid function with exposure to EDCs. Animal models suggest exposure to EDCs during pregnancy can affect sexual development.
These compounds find access to our bodies through various means. One way is through their presence in industrial waste and effluent in our streams and rivers, finding their way to drinking water. We have identified some of these chemicals and banned them from commercial use. But for a handful of chemicals identified, hundreds still remain in our water and environment, and we know very little about how they affect us. We need to save the water.
In order to find the answer to the metabolic afflictions inadequately explained by current science, all possible links should be investigated. A study of endocrine disruption would likely be a good place to start.
Entérate, Salvemos el Agua
SADM #72 May/Jun 2017
Geetanjali Kelkar, MD, Endocrinologist, JFK Medical Center
Como endocrinólogo, trato una variedad de trastornos metabólicos y disfunción hormonal.
La mayoría de mis pacientes tienen problemas de diabetes y tiroides, algunos tienen trastornos hormonales raros, problemas reproductivos, baja energía, o dificultad para perder peso.
Por lo general, sé lo que está mal con ellos después de realizar algunas pruebas. Sin embargo, de vez en cuando mis pacientes todavía son sintomáticos a pesar del trabajo extenso que dice lo contrario. Es aquí cuando me siento perpleja.
“Doc, no como mucho y hago ejercicio todos los días, pero simplemente no pierdo peso!”, “¿Por qué no puedo quedar embarazada?, ¡No puedo pagar la Fertilización in Vitro!”, “ No tengo energía y todos mis pruebas de laboratorios son normales, ¿no es realmente mi tiroides? “
Esta es una posición frustrante para un médico. Nos gusta saber las respuestas para que la gente se sienta mejor. ¿Por qué algunos de mis pacientes están luchando para que sus síntomas sean reconocidos? ¿Podría ser el estilo de vida, el estrés? ¿Podría la interrupción endocrina tener algo que ver con ello?
Los compuestos disruptores endocrinos (EDCs, por sus siglas en inglés) son sustancias químicas que interfieren con la regulación hormonal del cuerpo y pueden producir efectos de desarrollo, reproductivos e inmunes. Pueden ser productos químicos sintéticos utilizados como disolventes industriales, lubricantes, o son subproductos, Bisfenol A, plastificantes, insecticidas o agentes farmacológicos.
Las investigaciones han demostrado cada vez, más incidencias de infertilidad, cáncer, diabetes y obesidad en las últimas décadas. ¿Podrían los EDCs ser parte de la respuesta? La investigación ha demostrado cambios en la función de la tiroides con la exposición a EDCs. Modelos animales sugieren que la exposición a EDCs durante el embarazo puede afectar el desarrollo sexual.
Estos compuestos encuentran acceso a nuestros cuerpos a través de diversos medios. Una forma es a través de su presencia en los residuos industriales y efluentes en nuestros arroyos y ríos, encontrando su camino al agua potable. Hemos identificado algunos de estos productos químicos y se han prohibido su uso comercial. Pero para un puñado de sustancias químicas identificadas, cientos todavía permanecen en nuestra agua y medio ambiente y sabemos muy poco acerca de cómo nos afectan.
Con el fin de encontrar la respuesta a las aflicciones metabólicas insuficientemente explicadas por la ciencia actual, todos los posibles vínculos deben ser investigados. Un estudio de la interrupción endocrina sería probablemente un buen lugar para comenzar.