SADM #76 Ene/Feb 2018

Por: Mercedes Baute, MS, Ed., IAIM Certified

Hoy en día existe mucha controversia respecto a la disciplina en los niños. Se parte de un patrón de crianza donde se le hace ver al niño la dinámica entre el “padre rígido y la madre comprensiva” o viceversa.

En mi opinión y experiencia como mama y orientadora, ambas figuras deben apoyarse y respetarse mutuamente, si no, los chicos asumirán la creencia poco saludable de que no es bueno escuchar a ningún adulto. Los castigos severos en los niños como una forma de disciplina, no necesariamente darán como resultado un comportamiento positivo y saludable en ellos.

Los niños aprenden a hacer las cosas bien a través del amor y reforzándoles el comportamiento positivo. Como padres, nuestras acciones y reacciones dependerán del resultado que deseamos en nuestros hijos. Por lo general, tenemos la tendencia de ver todo lo que nuestros hijos no están haciendo bien y dejamos atrás el valorar y recompensar las situaciones positivas que ellos nos muestran.

En muchas ocasiones como padres, debemos entender que nuestro trabajo es establecer límites o autoridad compasiva. En este sentido, los autores Eileen Kennedy-Moore, Ph.D y Mark S. Lowenthal, Psy.D en su libro Padres inteligentes para hijos inteligentes dicen, “Como padres, debemos establecer límites y expectativas realistas, pero en un contexto de amor, empatía y justicia controlada por la misericordia.

Las preguntas que nos sirven de orientación serían las siguientes:

¿Qué es lo que mi hijo debe aprender? y ¿Cómo facilitarle ese aprendizaje?”.

En resumen, los niños en edad escolar no pueden procesar largas instrucciones, por eso es ideal utilizar frases cortas como por ejemplo: “la tarea se hace antes de jugar o debes lavarte los dientes antes de dormir.” Si les explicamos a los chicos de una manera simple y en pocas palabras las expectativas y los límites en un tono de amor, cariño y firmeza, les estaremos enseñando a aprender y desarrollar relaciones positivas con quienes están a cargo y al mismo tiempo es una destreza esencial para la vida.