SADM #80 Sep/Oct 2018
Maria Fernanda Martinez, Psy.D.
Existen inmigrantes que tropiezan con un dolor por las pérdidas y a veces es tan acentuado que no logran responder acertadamente.
Puede ser que tengan un plan definido y hasta estén estables laboralmente, pero hay algo que falta.
Elaborar un duelo por lo que se ha dejado atrás es un proceso esperado y que lleva tiempo, ¿Qué lo caracteriza? la nostalgia, el malestar, la culpa, la irritabilidad, la indefensión, la impotencia al actuar y no hay un tiempo definido.
En el inmigrante las noticias sobre su país de origen, las conversaciones a través de las redes sociales con los seres queridos, le hacen recordar que él está lejos de todo aquello que tuvo. Algunos lo han comparado al dolor que se tiene cuando hay una herida abierta y sin querer se roza; pero las heridas se sanan y también dejan cicatrices para recordarlas… sin dolor. La idea no es olvidar o pretender que aquello no existe más, es aprender a vivir con eso y superarlo.
Un duelo tiene diferentes etapas: la negación, cuando ahora todo es excesivamente maravilloso y lo que se dejó atrás no representó nada, en esta etapa una persona negadora no ajusta sus gastos a su nuevo salario y cree que vive una maravillosa fantasía, pero luego viene el enfado con el nuevo lugar: “Esto es horrible”, la rabia que se trasmuta en tristeza, impotencia y llanto fácil.
Posteriormente se llega a la negociación es decir reconocer que hubo pérdidas pero que algo se ha ganado y en seguida viene la aceptación de esta nueva vida, que tiene sus matices de colores pero también pinceladas en blanco y negro.
Estas etapas parecen bailar un tango, de pronto se avanza con ellas y luego se devuelven, hasta que los períodos de aceptación se hacen más duraderos. Durante esas etapas la persona se monta en una montaña rusa emocional, en un segundo está en la cima pensando que todo es maravillosos y al siguiente está abajo viendo todo de color negro.
Síntomas frecuentes del duelo: tristeza, impotencia, soledad, falta de apetito, insomnio, irritabilidad, ansiedad, dolor y malestar físico.
¿Cómo ayudarse a sí mismo para pasar estas etapas?:
- Procurar la compañía de personas gratas, con la finalidad de ir creando una nueva red de amigos que en el futuro serán la nueva familia.
- Mantener la comunicación con los familiares que aún están en el país de origen.
- Procurar un espacio para las actividades físicas, caminatas, paseos por la ciudad, correr, hacer senderismo.
- Tener presente que esto es un período que se atraviesa para llegar a una estabilidad, nadie es de hierro.
- Pensar en la meta que se desea alcanzar, si no hay una meta, es bueno buscarla, pero que sea una meta “posible” de acuerdo a los medios actuales.
Si tienes otras ideas te invito a escribirlas y compartirlas con los demás, tu opinión y experiencia son importantes.
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