Los Mantras

Meditación, Los Mantras, SADM #65 Mar/Abr 2016

Mónica Mejias

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Los mantras son palabras, bien sea de una sílaba, o una frase completa, que se epiten rítmica y repetidamente, en los procesos de meditación. Es una práctica que proviene del hinduismo y del budismo. Tienen muchos beneficios: eleva la espiritualidad del individuo, corrige problemas de comportamiento, ayuda a serenar el alma y a la concentración. Para muchos practicantes, el “mantra” les salva de peligros, cura enfermedades, ayuda a superar multitud de situaciones cotidianas, entre otras cosas. Cuando meditas usando mantras, lo que haces es lograr aquietar tu mente. Al concentrarte en la repetición del sonido, todos los demás pensamientos se desvanecerán, permitiendo así, que tu mente se aclare, se abra y puedas conectarte o descansar en el centro de tu propio ser, activando tus canales energéticos (Chakras) y sincronizándote así, con la energía del universo.

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Deben ser practicados al ritmo de la respiración, coordinando las sílabas del mantra, con el flujo rítmico de la inhalación y la exhalación. Inhala lo que quieras absorber, atraer, reemplazar o crear en ti. Exhala lo que quieras proyectar, sacar, como también, lo que quieras eliminar, limpiar o alejar de ti. Los mantras pueden ser pronunciados tanto en voz baja como en voz alta o mentalmente, con música especial para la meditación o sin ella, es un proceso muy personal. 

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No es necesario intelectualizar el significado del mantra para que su sonido haga efecto sobre nosotros. Pero sí es importante usar palabras que tengan de por sí un inmenso poder. Los hindúes
utilizan palabras sagradas con un alto y positivo poder de vibración. Cada idioma tiene palabras con un grado de energía y vibración particular. El mantra más importante para los practicantes, es el sonido universal “Om”, que se llama “Pranava” y “Omkara” el cual se usa generalmente para empezar o terminar la meditación. Otro mantra común es la poderosa invocación: Nam Myoho Renge Kyo (se pronuncia: nam mió-jo réngue quío).

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Hay varias maneras de meditar con mantras. Una de ellas es usando el “Japamala” que es un collar de 108 cuentas hechas de semillas con propiedades curativas. (Parecido a un rosario católico, pero mucho más antiguo). Los practicantes se sientan con las piernas cruzadas y la espalda derecha. Se toma el collar con la mano derecha sobre la rodilla derecha. Se cierran los ojos y se repite el mantra. Cada una de las 108 cuentas del collar se van pasando hacia delante con los dedos: pulgar, índice y medio. Cuando se llegue a la cabeza del collar, no se debe pasar por encima, sino que, en el caso de que se quiera hacer una vuelta más, hay que ir regresando (hacia atrás) semilla por semilla.

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Otra forma es la “Ajapa-japa”. Consiste en la repetición constante del mantra, en todo momento y en cualquier lugar. Mientras caminas, trabajas, conduces el auto o cuando estás atravesando por un momento de extrema presión, pero sin llegar a un estado de meditación profunda. Basado en esta última, yo hice una combinación. Comencé a crear mis propios “mantras” formados por “afirmaciones”.

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