Siempre nos preocupamos por el abuso de los menores, pero pocas veces nos ocupamos del caso de las personas mayores.
Sin embargo, según la Organización Mundial de la Salud, en su artículo Maltrato de las personas mayores, «El maltrato a las personas de edad es un problema importante de salud pública.” Ya que según indican “una de cada seis personas mayores de 60 años sufrió algún tipo de maltrato en los entornos comunitarios”.
Continúa diciendo que …”Las tasas de este tipo de maltrato en las instituciones, como las residencias de ancianos y los centros de atención crónica, son elevadas: dos de cada tres trabajadores de estos centros refieren haber infligido algún tipo de maltrato en el último año.”
Por su parte según indica el National Institute of Aging “el abuso puede sucederle a cualquier persona, sin importar la edad, el sexo, la raza, la religión, o el origen étnico o cultural.
Cada año, cientos de miles de personas mayores de 60 años son maltratadas, abandonadas o económicamente explotadas. A esto se le llama maltrato o abuso de ancianos.
El maltrato de ancianos puede ocurrir en muchos lugares, incluso en el hogar de la persona mayor, en la casa de un familiar, en un lugar de vivienda asistida o en un hogar de ancianos. El maltrato a las personas mayores puede darse por parte de familiares, desconocidos, proveedores de atención médica, cuidadores o amigos.
Tipos de maltrato y abuso
Hay muchas formas de maltratar o de aprovecharse de las personas mayores:
- El maltrato físico ocurre cuando alguien ocasiona algún daño corporal a la persona mayor al golpearla, empujarla o abofetearla. También puede ocurrir cuando se sujeta contra su voluntad, como encerrarla en una habitación o atarla a un mueble.
- El maltrato emocional, a veces llamado maltrato psicológico, puede ocurrir cuando la persona que cuida a una persona mayor le dice palabras hirientes o humillantes, le grita, la amenaza o la ignora repetidamente. Otra forma de maltrato emocional es cuando se le impide a esa persona ver a familiares y amigos cercanos.
- La negligencia ocurre cuando la persona que cuida a alguien mayor no responde a sus necesidades, ya sean físicas, emocionales o sociales. O bien, si no le da sus alimentos, medicamentos o impide su acceso a atención médica.
- El abandono ocurre cuando se deja sola a una persona mayor que necesita cuidados, sin hacer arreglos para que alguien atienda a sus necesidades.
- El abuso sexual ocurre cuando el cuidador de una persona mayor la obliga a presenciar o ser parte de actos sexuales.
- El abuso financiero ocurre cuando alguien se roba el dinero o las pertenencias de una persona mayor. Esto puede incluir la falsificación de cheques, el cobro de la pensión o jubilación o de los beneficios del Seguro Social, o bien, el uso de las tarjetas de crédito y las cuentas bancarias de otra persona sin su permiso. Esto también incluye el cambio de nombre en un testamento, una cuenta bancaria, una póliza de seguro de vida o el título de una casa sin el permiso adecuado.
¿Quiénes son víctimas de maltrato y abuso?
La mayoría de las víctimas son mujeres, pero esto también les sucede a algunos hombres. Las personas mayores que tienen más probabilidad de ser víctimas de abuso y maltrato son las que no tienen parientes o amigos cerca y las que tienen discapacidades físicas o problemas de memoria o demencia.
Aunque le puede suceder a cualquier persona mayor, a menudo aquellas que dependen de otros para que les ayuden con actividades de la vida diaria, incluso bañarse, vestirse y tomar medicinas, son las más afectadas. A menudo se abusa de las personas más frágiles porque parecen ser víctimas fáciles.
Asuntos Financieros
La historia de Eduardo
Después de que su madre murió, Víctor comenzó a cuidar a Eduardo, su abuelo de 80 años. Debido a su visión deficiente, Eduardo ya no podía conducir hasta el banco. Entonces, Eduardo autorizó a Víctor para que retirara dinero del banco todos los meses para pagar facturas. Últimamente, parece que el saldo bancario es más bajo de lo que debería ser. Eduardo se pregunta si Víctor no se estará quedando con parte del dinero.
El abuso financiero es un problema generalizando que es difícil de detectar. Hasta personas que nunca ha conocido pueden robar su información financiera por teléfono, Internet o correo electrónico. Tenga cuidado al compartir cualquier información financiera por teléfono o en línea, pues no sabe quién la usará.
Además del robo del dinero o de las pertenencias de una persona mayor, el abuso financiero también incluye:
La negligencia financiera, que ocurre cuando se ignoran las responsabilidades financieras de un adulto mayor, como pagar el alquiler o la hipoteca, sus gastos médicos o el seguro, las facturas de servicios públicos o los impuestos a la propiedad, y las facturas personales.
La explotación financiera, que es el uso indebido, la mala administración o la explotación de la propiedad, las pertenencias o los bienes de la persona mayor. Esto incluye el uso de sus activos sin su consentimiento, con engaños o mediante la intimidación o manipulación.
Un fraude en el sistema de atención médica, que lo pueden realizar los médicos, el personal del hospital u otros trabajadores de la salud, lo que incluye cobrar de más, facturar dos veces por el mismo servicio, falsificar reclamos de Medicaid o Medicare, o cobrar por una atención que no se brindó. Los adultos mayores y los cuidadores deben estar atentos a este tipo de fraude.
Como determinar si alguien está siendo maltratado o abusado
Es posible que observe indicios de maltrato, abuso o negligencia cuando visite a una persona mayor en su casa o en un establecimiento que brinda cuidados a los ancianos. Puede notar que la persona:
- deja de participar en actividades que disfruta;
- se ve descuidada, con el cabello sin lavar o la ropa sucia;
- tiene dificultad para dormir;
- ha perdido peso sin motivo;
- está retraída o actúa agitada o violenta;
- muestra señales de trauma, como mecerse hacia adelante y hacia atrás;
- tiene moretones, quemaduras, cortes o cicatrices inexplicables;
- tiene los anteojos o los marcos de los lentes rotos, o señales físicas de haber sido castigada o atada;
- presenta úlceras por presión u otras afecciones prevenibles;
- carece de aparatos médicos que necesita (anteojos, andador, dentadura postiza, audífonos, medicamentos);
- tiene un aviso de desalojo por no pagar el alquiler, un aviso del pago tardío de la hipoteca o de desalojamiento de su casa
- vive en condiciones peligrosas, inseguras o sucias;
- muestra indicios de cuidados insuficientes o facturas no pagadas a pesar de contar con suficientes recursos financieros.
Si ve indicios de abuso, intente hablar con la persona mayor para averiguar qué está pasando. Por ejemplo, el culpable puede ser otro residente y no alguien que trabaja en el hogar de ancianos (en inglés) o en el lugar de vivienda asistida (en inglés). Lo más importante es obtener ayuda o denunciar lo que observe a los servicios de protección de adultos. No es necesario que demuestre que se está cometiendo un abuso. Los profesionales investigarán el caso.
¿Quién puede ayudar?
El maltrato de las personas mayores no dejará de ocurrir por sí solo. Es necesario que alguien lo enfrente y brinde ayuda. Muchas personas mayores se sienten demasiado avergonzadas como para delatar el abuso. O bien, tienen miedo de que si lo hacen, la persona que los abusa se enterará y el abuso empeorará.
Si piensa que están maltratando o abusando a alguien que usted conoce, ya sea física, emocional o financieramente, hable con esa persona cuando los dos estén a solas. Usted podría decirle que piensa que algo no anda bien y está preocupado. Ofrezca llevarla a algún lugar donde pueda obtener ayuda; por ejemplo, a una agencia local de servicios de protección de adultos.
Muchas agencias de servicios sociales locales, estatales y nacionales pueden ayudar con problemas de abuso emocional, legal y financiero.
La Administration for Community Living tiene un centro para el abuso de ancianos llamado National Center on Elder Abuse dónde puede averiguar cómo denunciar el maltrato o abuso, obtener ayuda y aprender sobre las leyes estatales que tratan sobre el abuso, el maltrato y la negligencia. Para obtener más información, visite https://ncea.acl.gov (en inglés con algunas publicaciones en español). O bien, llame al localizador de servicios para personas mayores Eldercare Locator de lunes a viernes al 800-677-1116.
La mayoría de los estados exigen que los médicos y los abogados denuncien el maltrato a los ancianos. Los familiares y los amigos también pueden denunciarlo. No espere, ¡hay ayuda disponible!
Si cree que alguien está en peligro inminente, llame al 911 o a la policía de su localidad para obtener ayuda de inmediato.”
Leer más acá: https://www.nia.nih.gov/espanol/abuso/maltrato-abuso-personas-mayores
Por su parte otros entes asumen este tema con mucha diligencia, ejemplo es el “National Center on Elder Abuse” quien habla de ciertos temas, entre ellos que el “El abuso financiero a las personas de la tercera edad ocurre cuando un adulto mayor o persona de la tercera edad es explotado financieramente por un extraño o alguien que conocen. El abuso financiero a las personas de la tercera edad puede atravesar todas las fronteras sociales, educativas y económicas, y los infractores pueden ser familiares, cuidadores, amigos, vecinos o conocidos, personas con un poder de representación, consejeros financieros, o personas conocidas o desconocidas por la persona de la tercera edad.”
Leer más acá sobre el abuso financiero a las personas de la tercera edad; y en general sobre los abusos a los mayoes de la tercara edad aca: https://ncea.acl.gov/home#gsc.tab=0
Según el Departamento de Justicia,
“El abuso de ancianos es un tema complejo.
El abuso de ancianos puede ocurrirle a cualquiera. Afecta a personas de todos los grupos étnicos, sexos y condiciones económicas.
- Los ancianos víctimas de abuso tienen tres veces más probabilidades de morir que los ancianos no victimizados.
- El deterioro cognitivo es un factor de riesgo de abuso de ancianos, lo que incluye la explotación financiera.
- Alrededor de uno de cada diez ancianos es objeto de abuso cada año.
- Los ancianos víctimas de abuso tienen más probabilidades de ser colocados en un hogar de ancianos que los ancianos no victimizados.
- Es significativo el número de casos de abuso de ancianos que se dejan de denunciar. Solo 1 de cada 23 casos es denunciado a Servicios de Protección del Adulto.”
Leer más acá: https://www.justice.gov/es/elderjustice
Por su parte el “Federal Trade Comission” tiene una cantidad de “Consejos para los Consumidores”, en este caso para Adultos Senior, que debemos atender con interés y dedicación:
Leer más acá: https://consumidor.ftc.gov/all-scams/estafas-contra-los-adultos-mayores
Add a Comment