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Nutrición, El Oro Líquido
SADM #69 Nov/Dic 2016
El aceite de oliva es todo un símbolo de salud. Aporta vitaminas, ácidos grasos y antioxidantes, y ayuda a prevenir distintas enfermedades
Uno de los tesoros más apreciados de la cocina es el aceite de oliva. Se ha convertido en un símbolo de salud de gran prestigio en todo el mundo, es el oro líquido. Se digiere mucho mejor que otros aceites y grasas, y además le aporta nutrientes y energía a tu organismo. Su color y sabor varían según las variedades de aceitunas, la época de recolección y la zona geográfica. El sabor puede ir desde el ligeramente afrutado hasta el sutilmente amargo. Y el color puede ir de la gama del verde al amarillo intenso, o del amarillo verdoso al amarillo dorado.
La base de la dieta mediterránea son las frutas, verduras, cereales, leguminosas, lácteos, pescados, vino y el oro líquido (aceite de oliva). Muchos estudios han demostrado que la dieta mediterránea ayuda a prevenir diversas enfermedades y los expertos en alimentación aseguran que esta forma de alimentación es la solución a todos nuestros males: “vivimos como comemos, así que comamos bien”.
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Si decides adoptar esta alimentación estilo mediterráneo, debes sustituir con aceite de oliva (el bien llamado oro líquido) todas las grasas, especialmente las saturadas como las animales y las hidrogenadas como la margarina. El aceite de oliva es uno de los pocos aceites que pueden consumirse crudos, así mantiene todas sus vitaminas, ácidos grasos y otros elementos benéficos. El aceite de oliva virgen y el extra virgen es excelente para consumirlo crudo y así disfrutar al máximo su sabor y su aroma. Sirve como aderezo para acompañar otros alimentos saludables como las verduras. Se usa en todo tipo de comidas y es ideal en ensaladas, alimentos crudos, guisados, horneados o asados.
El aceite de oliva se ha convertido en uno de los elementos nutritivos más importantes en todo el mundo, porque sus beneficios a la salud ya han sido comprobados. Entre sus muchas bondades destacan las siguientes:
- Mejora el funcionamiento del estómago, intestinos, hígado, páncreas y vesícula biliar.
- Reduce la acidez gástrica y el riesgo de tener piedras en la vesícula.
- Mejora el metabolismo y es benéfico para bajar de peso.
- Favorece la absorción de calcio y estimula el crecimiento de los huesos.
- Beneficia el desarrollo del sistema nervioso.
- Ayuda a regular el nivel de colesterol en la sangre y a prevenir enfermedades cardiovasculares.
- Contribuye a disminuir la depresión.
- Es auxiliar en la prevención del Alzheimer.
- Ayuda a prevenir enfermedades hoy tan frecuentes como el cáncer.
Muchos estudios han demostrado que hasta los cambios pequeños pueden tener un efecto positivo en la salud de tu corazón. Puedes combatir algunos riesgos con elementos protectores como los ácidos grasos insaturados, que se encuentran principalmente en el aceite de oliva y en los aceites Omega 3 y Omega 6. Consumir aceite de oliva todos los días reduce tu riesgo de padecer obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares como colesterol alto, hipertensión, arteriosclerosis, angina de pecho, insuficiencia cardiaca, infarto, embolia cerebral o gangrena.
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Nutrición, El Oro Líquido
SADM #69 Nov/Dic 2016
El aceite de oliva es todo un símbolo de salud. Aporta vitaminas, ácidos grasos y antioxidantes, y ayuda a prevenir distintas enfermedades
Uno de los tesoros más apreciados de la cocina es el aceite de oliva. Se ha convertido en un símbolo de salud de gran prestigio en todo el mundo, es el oro líquido. Se digiere mucho mejor que otros aceites y grasas, y además le aporta nutrientes y energía a tu organismo. Su color y sabor varían según las variedades de aceitunas, la época de recolección y la zona geográfica. El sabor puede ir desde el ligeramente afrutado hasta el sutilmente amargo. Y el color puede ir de la gama del verde al amarillo intenso, o del amarillo verdoso al amarillo dorado.
La base de la dieta mediterránea son las frutas, verduras, cereales, leguminosas, lácteos, pescados, vino y el oro líquido (aceite de oliva). Muchos estudios han demostrado que la dieta mediterránea ayuda a prevenir diversas enfermedades y los expertos en alimentación aseguran que esta forma de alimentación es la solución a todos nuestros males: “vivimos como comemos, así que comamos bien”.
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Si decides adoptar esta alimentación estilo mediterráneo, debes sustituir con aceite de oliva (el bien llamado oro líquido) todas las grasas, especialmente las saturadas como las animales y las hidrogenadas como la margarina. El aceite de oliva es uno de los pocos aceites que pueden consumirse crudos, así mantiene todas sus vitaminas, ácidos grasos y otros elementos benéficos. El aceite de oliva virgen y el extra virgen es excelente para consumirlo crudo y así disfrutar al máximo su sabor y su aroma. Sirve como aderezo para acompañar otros alimentos saludables como las verduras. Se usa en todo tipo de comidas y es ideal en ensaladas, alimentos crudos, guisados, horneados o asados.
El aceite de oliva se ha convertido en uno de los elementos nutritivos más importantes en todo el mundo, porque sus beneficios a la salud ya han sido comprobados. Entre sus muchas bondades destacan las siguientes:
- Mejora el funcionamiento del estómago, intestinos, hígado, páncreas y vesícula biliar.
- Reduce la acidez gástrica y el riesgo de tener piedras en la vesícula.
- Mejora el metabolismo y es benéfico para bajar de peso.
- Favorece la absorción de calcio y estimula el crecimiento de los huesos.
- Beneficia el desarrollo del sistema nervioso.
- Ayuda a regular el nivel de colesterol en la sangre y a prevenir enfermedades cardiovasculares.
- Contribuye a disminuir la depresión.
- Es auxiliar en la prevención del Alzheimer.
- Ayuda a prevenir enfermedades hoy tan frecuentes como el cáncer.
Muchos estudios han demostrado que hasta los cambios pequeños pueden tener un efecto positivo en la salud de tu corazón. Puedes combatir algunos riesgos con elementos protectores como los ácidos grasos insaturados, que se encuentran principalmente en el aceite de oliva y en los aceites Omega 3 y Omega 6. Consumir aceite de oliva todos los días reduce tu riesgo de padecer obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares como colesterol alto, hipertensión, arteriosclerosis, angina de pecho, insuficiencia cardiaca, infarto, embolia cerebral o gangrena.
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