Salud Pública, La Indefensión Aprendida

SADM #60 May/Jun 2015

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Es el comportamiento social del humano ante la crisis, manipulable?

En este artículo, primero de varios, queremos ofrecer a nuestros lectores la visión de un profesional médico/psiquiatra, ante la inacción de los venezolanos frente a la crisis social y política que atraviesa Venezuela. Es muy posible que la voluntad de las personas sea manejada a través de los años, para lograr la inacción popular que beneficie a los intereses obscuros de un régimen dictatorial como el de Venezuela.

El departamento periodístico de esta revista, ha incursionado en los canales de “Zello”, específicamente en “Venezuela..Libre”, para obtener de primera mano las opiniones del Dr. “PLC.DOC”

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El profesional autor de este artículo, mantiene su anonimato por razones de seguridad, ya que el régimen represor instaurado en Venezuela, castiga hasta con la muerte a aquellas personas que manifiestan su opinión crítica opuesta.

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Es más que evidente la situación que se vive en Venezuela en lo referente a aspectos económicos, sociales, religiosos, educativos, sanitarios, jurídicos y ello porque la política, en el peor sentido de su des-conceptualización, deteriora y minimiza cada día estos elementos de eje primordial, básicos en la historia evolutiva de un país.

A diario se suman situaciones que más allá de promover y abonar terrenos que generen las mejoras de las condiciones; existen sujetos y acciones que establecen mayor grado de intolerancia, odio, rencor, caos social; a lo que se suman lesiones físicas, verbales a nuestros niños, jóvenes, adultos, ancianos, hombres y mujeres y lo que es más penoso aún, la pérdida de seres humanos producto de ese desenfrenado incremento y sin esperanzas de control, como lo es la violencia; y lo que observamos con asombro, es la pasividad de los ciudadanos ante esta abominable situación.

Por tal razón, se hace imperativo preguntarnos qué pasa con el venezolano. Habiendo sido conocidos como un país de riquezas fundamentadas entre otras por el petróleo, capital humano generoso, sencillo y alegre; ahora somos vistos como personas indiferentes, apáticas, temerosas, en fin pasivas en un país en ruinas, dominados por el caos, al borde de un abismo.

Una de las cosas más preocupantes, es que muchos están naturalizando los hechos, forma de vida y conductas como algo normal y los cuales no son para nada normales, ya que no formaron parte jamás de nuestra cotidianidad y que hoy muchas personas parecen asumirlas como algo natural.

Esto como consecuencia de una sensación subjetiva de no poder hacer nada y de no poder responder a pesar de que existan oportunidades reales para sobreponerse; transformando sus conductas en un mecanismo de defensa, instinto de supervivencia.

La indefensión aprendida, se formula como la teoría que nos explica por qué algunos no son capaces de reaccionar ante las situaciones vividas, generando como consecuencia una destructiva y peligrosa inacción, así como pérdida de toda respuesta de afrontamiento. A ello sumamos, la manipulación política encaminada a postrarnos en un estado de shock, para que, temerosos y paralizados, no reaccionemos ante las injusticias sociales y las pérdidas de derechos que se nos imponen al ser mostradas como inevitables y originadas por un poder superior, el régimen.

Pero muchos soñamos con un mejor destino, progreso, paz, bienestar, vida digna y justa, pero solo bajo una consigna, Unión.

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