Recientemente la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) anunciaron que iban a tomar acciones conjuntas para mejorar las condiciones de salud de los norteamericanos.
La idea es “dar prioridad a una mejor comprensión de las causas fundamentales para poner fin a la crisis de enfermedades crónicas relacionadas con la alimentación y proteger la salud de los niños estadounidenses.”
Como consecuencia de ello, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA por sus siglas en inglés) publicó las Iniciativas de nutrición de la FDA (FDA’s Nutrition Initiatives) las cuales contemplan un conjunto de acciones para promover la salud pública al empoderar a los consumidores para que tomen decisiones informadas sobre su alimentación.
Algunas de las acciones en este sentido incluyen:
- Etiquetas con información nutricional (como calorías, grasas, azúcares añadidos, etc.) en los productos alimenticios para ayudar a los consumidores a comparar y elegir opciones más saludables.
- Campañas como “La etiqueta importa” para enseñar a leer etiquetas y comprender los ingredientes.
- Verificar que la información indicada en los productos sea cierta.
- Actualización de ciertas definiciones que se atribuyen los productos.
- Establecer límites para ciertos nutrientes como el sodio.
- Trabajar conjuntamente con otros entes del estado, para entre otros aspectos, promover guías dietéticas
- Educar a las personas para que adopten dietas nutritivas que favorezcan su bienestar a largo plazo.
El proposito es mejorar la nutrición y hacer de la salud pública más eficaz para reducir ciertas enfermedades crónicas vinculadas a la mala nutrición, que desempeña un papel clave en las enfermedades crónicas pero prevenibles, y que son las principales causas de muerte y discapacidad en Estados Unidos, especialmente en las clases económicas mas necesitadas y en los lugares mas recónditos.
La FDA se compromete a proporcionar a las personas información y herramientas para apoyar la elección de alimentos saludables, con los siguientes objetivos:
La mayoría de las personas en EE. UU. no consumen suficientes frutas, verduras, lácteos, mariscos, cereales integrales ni aceites saludables, y consumen demasiadas grasas saturadas, sodio y azúcares añadidos.
Se está desarrollando un sistema estandarizado de etiquetado frontal y finalizando una guía sobre las Declaraciones de Orientación Alimentaria en los envases de alimentos para que los consumidores, incluidos aquellos con menos conocimientos sobre nutrición, para que puedan identificar rápida y fácilmente los alimentos que contribuyen a hábitos alimenticios saludables.
Este trabajo realizado por varias organizaciones del estado tiene que revisar y mejorar iniciativas como las Guías Alimentarias para los Estadounidenses, los Programas Nacionales de Almuerzos y Desayunos Escolares, el Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños (WIC) y MiPlato.,
Pero todo ello debe ir acompañado con un proyecto de comunicación, educación y participación: Entre otros, de cómo interpretar y utilizar la información del etiquetado de los productos.