Debido a las altas temperaturas, durante el verano es recomendable evitar comidas calóricas, muy grasosas así como las frituras, .

Es preferible una dieta que te permitan mantener la energía necesaria, pero ligeras, frescas, hidratantes y nutritivas.

Veamos varios motivos para evitar esas comidas durante el verano:

  1. Mejor digestión
  • Las comidas pesadas (grasosas, muy condimentadas o grandes porciones) ralentizan la digestión.
  • Con el calor, el cuerpo tiende a tener una digestión más lenta, por lo que comidas ligeras ayudan a evitar malestares como hinchazón, pesadez o indigestión.
  1. Hidratación adecuada
  • Comidas livianas (ensaladas, frutas, verduras, sopas frías) suelen tener alto contenido de agua, lo cual ayuda a mantenerte hidratado.
  • El calor incrementa la pérdida de líquidos por el sudor.
  1. Menor esfuerzo metabólico
  • Digestión de comidas pesadas eleva la temperatura corporal y requiere más energía.
  • En verano, el cuerpo ya trabaja más para regular la temperatura, así que las comidas livianas reducen el estrés metabólico.
  1. Más energía y mejor rendimiento
  • Sentirse ligero facilita la actividad física, el trabajo y otras rutinas.
  • Evitar comidas pesadas ayuda a no sentir sueño o fatiga después de comer.
  1. Mejor control del apetito
  • En verano, muchas personas naturalmente tienen menos hambre.
  • Comer liviano permite seguir el ritmo natural del cuerpo sin forzarlo.

Ejemplos de comidas livianas para el verano:

  • Ensaladas con proteínas (pollo, atún, tofu)
  • Gazpacho o sopas frías
  • Frutas frescas (sandía, melón, piña)
  • Yogur natural con frutas
  • Jugos naturales y batidos verdes

Puedes conseguir recomendaciones de dietas para la ocasión en estos enlaces:

HCB Hospitales

Cookpad

Recomendaciones para niños por Children’s Health

Recomendaciones para hombres por Mens Health