Muchas veces hemos oído hablar de eccema, pero no sabemos ni la causa ni como curarla.
Para comenzar debemos destacar que según la Real Academia de la Lengua Española indica que se puede escribir también “eczema” y la define como “ afección cutánea caracterizada por vesículas rojizas y exudativas, que dan lugar a costras y escamas.”
Se le describe como una inflamación de la piel que provoca enrojecimiento, hinchazón, picazón y, a veces, ampollas o descamación. La mayoría de las veces causa resequedad y comezón en la piel, además de sarpullido en diversas partes del cuerpo, como la espalda, la cara, interior de los codos, detrás de las rodillas; y en las manos y los pies.
El malestar es desagradable y provoca rascarse la piel pero ello puede enrojecerla, aumentando la hinchazón y picazón; y degenerando en escamas.
Afortunadamente no es contagiosa, pero puede ser muy molesta.
Existen varios tipos de dermatitis, cada una con causas y tratamientos diferentes.
Existe mucha duda sobre la causa del eccema. Es probable que sea causada por factores genéticos y ambientales. El eccema puede mejorar o empeorar con el tiempo, pero a menudo es una enfermedad de larga duración. Las personas que la padecen también pueden desarrollar fiebre del heno y asma.
Existen varios tipos de dermatitis, cada una con causas y tratamientos diferentes, pero el tipo más común de eccema es la dermatitis atópica. Es más común en los bebés y los niños, pero también puede afectar a los adultos. A medida que los niños con dermatitis atópica crecen, el problema puede mejorar o desaparecer. Pero a veces la piel puede permanecer seca e irritarse fácilmente.
Los tratamientos pueden incluir medicamentos, cremas para la piel, terapia de luz y un buen cuidado de la piel. Pero debe venir acompañado de mucha paciencia para poder soportar el malestar que conlleva y el tiempo de curación.
Se pueden prevenir algunos tipos de eccema, evitando:
- Las cosas que irritan la piel, como ciertos jabones, telas y lociones
- Las cosas que le causan alergia, como ciertos alimentos, el polen y los animales
- El estrés
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