A los bebés y niños pequeños se les da leche materna o fórmula como alimento principal durante los primeros meses de vida.
A medida que crecen, se introduce gradualmente alimentos sólidos como purés de frutas, verduras y carnes, así como cereales fortificados con hierro. La leche materna o fórmula sigue siendo importante como fuente de nutrientes hasta el primer año de edad.
Tradicionalmente se ha pensado que la leche de vaca es un buen alimento para los niños pequeños, pero los pediatras no lo recomiendan ya que puede contribuir a la anemia en los niños, especialmente en menores de 1 a 2 años de edad.
Resulta que la leche de vaca tiene poco hierro y además, puede interferir con la absorción de hierro de otros alimentos. Además, al tomar grandes cantidades de leche se les quita el apetito para otros alimentos más nutritivos como carnes, vegetales, huevos o cereales fortificados.
En consecuencia, el tomar mucha leche de vaca conlleva a una dieta pobre en hierro y sino consume suficientes alimentos ricos en hierro, puede desarrollar deficiencia de hierro, y por ende anemia.
En el articulo «Anemia causada por bajo nivel de hierro en los niños» puede leer para comprender mejor el efecto de la anemia causada por bajo nivel de hierro en los niños