SADM #75 Nov/Dic 2017

Julie Alvira, MD, Healthcare Management, AJ Bodysculpt

Vivimos en un mundo de constante movimiento. No hay una señal de PARE que nos diga TOMAR DESCANSO. Seamos honestos, si hubiera, ni le haríamos caso ya que nos encanta estar ocupados y pegados a los aparatos electrónicos. Estamos tan pegados a ellos que hay personas que duermen con su teléfono celular debajo de la almohada. Otros ven el celular cada 6.5 minuto (Nguyen, 2015).

Tenemos un constante malabarismo de prioridades con nosotros mismos y con el mundo externo. Por mucho que nos gusta la compañía de los demás, hay momentos que debemos enfocarnos en nuestro interior. La idea no es aislarse. Es realmente pasar tiempo con nosotros mismos y desconectarnos del mundo por un rato.

Estoy hablando de la práctica de la soledad.

“Sin gran soledad ningún trabajo serio es posible.”
– Pablo Picasso

Soledad vs. aislamiento

Por definición, la soledad es el estado de estar solo sin estar realmente solo debido a que se tiene su propia compañía. Porter (2015) describe que los momentos de soledad pueden tener efectos profundos en nuestra productividad y el pensamiento creativo. Es una oportunidad para concentrarse, comprometerse con los pensamientos, activar el pensamiento profundo, examinar la conciencia y promover crecimiento y exploración interior. Tenemos que entender que se trata de un estado positivo, mientras que estar en aislamiento es un estado negativo.

En la soledad volvemos a conectarnos con nosotros mismos como Picasso infiere y hacemos nuestro mejor trabajo. Por el contrario, al aislarnos, nos sentimos tristes, deprimidos y vacíos.

Estudios han demostrado que de vez en cuando necesitamos momentos de intimidad, soledad en nuestras vidas. Muchas personas sienten que la idea de practicar la soledad es aburrida porque hay tantas cosas que hacer. Ellos están en lo correcto. Hay mucho que hacer, pero todos necesitamos alimentar nuestro cerebro y nuestras almas para continuar con el “mucho que hacer.” Bien sea practicando la lectura, meditando, rezando, disfrutando de música tranquila, disfrutando de la vista del océano o yendo en un viaje solo de introspección a las montañas … la soledad se trata de volver a conectarse con uno mismo y encontrar el equilibrio.

Soledad y salud mental

El silencio nos hace escuchar nuestra voz y pensamientos internos. En el año 2009, el psiquiatra Jerry Lewis M.D presentó un artículo sobre como la soledad es una experiencia con nosotros mismos y parte de la maduración de la personalidad adulta. La psicoterapeuta Amy Morin señala que “las personas mentalmente fuertes no le temen a momentos de soledad ya que ofrecen restauración y reflexión.” Manalastas (2010) describe en su artículo para el Diario de Psicología de Filipinas que un momento de soledad es una experiencia subjetiva donde estar con nosotros mismos sin la interacción social puede proporcionar libertad, creatividad, intimidad y espiritualidad.

Si todo esto es correcto, entonces por qué tantas personas no practican la soledad? La investigación ha encontrado que una de las razones es el miedo de estar solo ya que hace sentir depresión, inseguridad y ansiedad. Muchos psicólogos han sugerido que en estos casos se requiere una evaluación de lo que produce el miedo y en qué nivel controla a la persona y el comportamiento ya que puede estar relacionado con problemas de confianza en sí mismo. Estudios han encontrado que cuando una persona supera el miedo a estar solo con la terapia adecuada, se siente más independiente y segura.

La soledad y el mundo empresarial

Es de gran conocimiento que los CEO’s más exitosos del mundo practican la soledad para maximizar el rendimiento. De acuerdo con Siebold (2014) una gran cantidad de personas se estancan profesionalmente debido a que experimentan una sobrecarga cognitiva. No sólo eso, sino que luchan con ideas e impulsos. Porter (2015) citó a Earl Miller (neurólogo de MIT) en lo siguiente, “nuestros cerebros simplemente no están construidos para realizar múltiples tareas lo que significa que terminan diluyendo la calidad y eficiencia de lo que estamos haciendo en el proceso.” Es el momento de ser conscientes y centrarnos en una cosa a la vez. La soledad es el estado en el que se pueden encontrar las piezas faltantes del rompecabezas.

Julie Alvira, MD., MBA Healthcare Management, www.ajbodysculpt.com.
Contacto: julie@ajbodysculpt.com