SADM #76 Ene/Feb 2018

Por: Mis Remedios Caseros

Hipócrates, uno de los médicos más sobresalientes de la historia, dijo cierta vez “Deja que la comida sea tu medicina y que tu medicina sea la comida.” Llevar una dieta saludable y balanceada puede ser una de nuestras mejores defensas contra enfermedades cardíacas, el cáncer y la diabetes.

Los orígenes del apio tienen lugar en Europa y Africa. La planta, que pertenece a la misma familia del perejil, puede crecer un poco más de un pie de altura.

Una de las ventajas del apio o celeri es que tanto las hojas y el tallo, como las semillas y las raíces, se pueden utilizar. Originalmente el apio fue utilizado como planta medicinal, pero más adelante fue ganando popularidad como alimento de consumo diario.

En la antigüedad el apio era considerado como una planta sagrada. Los griegos coronaban a sus atletas con coronas de apio. En la tumba del faraón egipcio Tutankhamun, se encontraron guirnaldas hechas de apio. Se cree que el escritor y poeta griego Homero, menciona el apio en su obra literaria La Odisea.

La semilla del apio y el tallo contienen un compuesto llamado ftalida que actúa como sedante. Un vaso de mitad jugo de apio y mitad jugo de zanahoria al día, es un buen remedio natural para la ansiedad y los nervios.

Las ftalidas también son eficaces para desintoxicar al cuerpo de cancerígenos, en especial los causados por el humo del cigarrillo. Otro beneficio del apio para nuestra salud es que ayuda a regular la presión de la sangre. Un remedio natural para bajar la presión alta usado por la gente en Vietnam, consiste en comer dos tallos de apio diarios.

El apio también ayuda a perder peso. Su alto contenido en agua y fibra y pocas calorías hace que la persona se sienta llena. Además el jugo de apio ayuda a reducir los antojos. El jugo de apio también es un buen remedio casero para la artritis y para bajar el colesterol.